Puerto Varas, con su encanto de ciudad lacustre y su belleza natural, ofrece un entorno propicio para la vida de las personas con autismo (TEA). Sus paisajes, con volcanes imponentes y lagos cristalinos, pueden despertar la fascinación por la naturaleza, un interés común en muchas personas con autismo.
La tranquilidad del lugar, con un ritmo de vida más lento, puede ser un respiro para quienes se sienten sobreestimulados por la ciudad. Las actividades al aire libre, como caminatas por la ribera del lago, observación de aves o visitas a parques, son oportunidades para conectar con el entorno y desarrollar intereses especiales.
Afortunadamente, en la comuna se han ido implementando iniciativas para crear un ambiente más inclusivo. Se realizan, por ejemplo, funciones de cine adaptadas a la neurodiversidad, con luces tenues, menor volumen de sonido y posibilidad de moverse libremente, creando un espacio más amigable para las personas neurodivergentes. La oferta gastronómica de Puerto Varas también es diversa, con una gran variedad de restaurantes como el D´Alessandro y cafés como el del Hotel Puelche y Cabaña del Lago que ofrecen un ambiente tranquilo y con volumen moderado, ideal para quienes son sensibles al ruido.
Sin embargo, la realidad de la inclusión en Puerto Varas no es perfecta. La accesibilidad cognitiva en los espacios públicos es un aspecto que aún necesita mejorar. La falta de información clara y comprensible, señalización visual adecuada o recursos para la comunicación alternativa, constituyen barreras que dificultan la participación plena de las personas autistas en la vida comunitaria.
Es aquí donde surge la necesidad de fortalecer la inclusión y educar sobre la diversidad, ya que las principales barreras que se enfrentan son las actitudinales, generadas por el desconocimiento y la falta de sensibilización. Un camino fundamental es la capacitación y visibilización del autismo en instituciones públicas y privadas, para promover una comprensión más profunda de las necesidades de este colectivo.
Puerto Varas tiene un gran potencial para convertirse en una ciudad inclusiva, que brinde igualdad de oportunidades a todas las personas. Falta aún desarrollar planes y programas públicos enfocados en la accesibilidad cognitiva y la sensibilización sobre el autismo.
Es hora de apostar por la inclusión, de generar un entorno más amigable para todos y construir una ciudad que celebre la diversidad. Puerto Varas tiene la oportunidad de ser un modelo de inclusión para otras comunas y para el país. El futuro de la inclusión en Puerto Varas está en nuestras manos.